Ese dolor en la muela del juicio que sientes al final de la boca no es algo que debas ignorar. Si estás experimentando esa molestia sorda y persistente, o incluso punzadas intensas en la zona posterior de tu mandíbula, no estás solo. El dolor de cordales es uno de los problemas dentales más comunes en adultos jóvenes y adultos, y suele ser la primera señal de que algo importante está ocurriendo en tu boca.
En esta guía de la Clínica Dental María Victoria, vamos a desglosar las cuatro causas más frecuentes de ese dolor y a responder la gran pregunta que todos se hacen: ¿siempre es necesario extraer las muelas del juicio? Al final de este artículo, tendrás una comprensión clara de lo que está sucediendo en tu boca y sabrás exactamente qué pasos seguir.
Causa #1: La propia erupción, cuando la muela del juicio sale y duele
Empezamos por el proceso más natural: la erupción normal de los cordales. Al igual que cuando éramos niños y nos salían los dientes de leche, la muela del juicio sale y duele como parte de su proceso natural de emergencia. Este fenómeno ocurre porque el diente debe romper el tejido de la encía para hacer su aparición, lo que inevitablemente causa cierta inflamación y molestia.
Este tipo de dolor tiene características particulares que lo distinguen de problemas más serios. Suele ser intermitente, es decir, va y viene en oleadas. Puedes sentirlo más intenso durante algunos días y luego experimentar alivio. La molestia se localiza específicamente en la zona donde está erupcionando el diente y generalmente no viene acompañada de otros síntomas graves como fiebre o hinchazón facial pronunciada.
La clave está en observar la evolución. Si el dolor disminuye gradualmente con el paso de las semanas y puedes ver que la muela está saliendo correctamente, es probable que estés experimentando una erupción normal. Sin embargo, si el dolor se intensifica o persiste durante más de dos semanas, es momento de buscar evaluación profesional.
Causa #2: La Pericoronaritis, cuando la encía se inflama e infecta.
Esta es, sin duda, la causa más común de urgencia dental relacionada con las muelas del juicio, y la razón por la que muchas personas terminan en consulta con dolor intenso en la muela del juicio. En Clínica Dental María Victoria ofrecemos un servicio de urgencias dentales en Castellón.
¿Qué es la pericoronaritis?
La pericoronaritis ocurre cuando una muela del juicio erupciona de forma parcial, dejando un trozo de encía (llamado opérculo) cubriendo parte de la corona del diente. Imagínate una capucha que cubre parcialmente tu muela. Debajo de esta “capucha” de encía se crea el ambiente perfecto para que se acumulen restos de comida y bacterias, ya que es prácticamente imposible limpiar esa zona con el cepillo dental o el hilo dental.
Esta acumulación de detritos y bacterias provoca una infección muy dolorosa que puede convertir una molestia leve en una urgencia dental. Es como tener una herida abierta que se mantiene constantemente sucia y húmeda: inevitablemente se infectará.
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Síntomas que no debes ignorar
Los síntomas de la pericoronaritis son inconfundibles y requieren atención inmediata. El dolor suele ser intenso y punzante, y característicamente puede irradiar hacia el oído del mismo lado, creando la sensación de que tienes una otitis. Muchos pacientes describen que sienten como si tuvieran “latidos” en la zona.
Otro síntoma distintivo es la dificultad para abrir completamente la boca, conocida médicamente como trismus. Esto ocurre porque los músculos masticatorios se inflaman como respuesta a la infección cercana. También es común experimentar un mal sabor persistente en la boca y, en casos más avanzados, puede aparecer hinchazón facial visible.
Si experimentas estos síntomas, especialmente si vienen acompañados de fiebre o malestar general, no esperes: busca atención dental inmediata. La pericoronaritis no tratada puede evolucionar hacia infecciones más serias que comprometan tu salud general.
Causa #3: Falta de espacio y presión (Muela del juicio incluida)
Aquí abordamos uno de los problemas más comunes en la sociedad moderna: las muelas del juicio incluidas o impactadas.
¿Qué es una muela del juicio incluida o impactada?
Una muela del juicio incluida es aquella que, por falta de espacio en la arcada dental, no puede erupcionar normalmente y se queda “atrapada” en el hueso maxilar. Evolutivamente, nuestros antepasados tenían mandíbulas más grandes que les permitían alojar todos sus dientes, incluidos los cuatro cordales. Sin embargo, con el paso de los milenios, nuestras mandíbulas se han hecho más pequeñas mientras que mantenemos el mismo número de dientes.
La analogía que mejor describe esta situación es la de un coche intentando aparcar en una plaza que ya está ocupada. La muela va a acabar “chocando” y causando problemas a los dientes vecinos. Estas muelas pueden quedar completamente dentro del hueso (inclusión total) o erupcionar solo parcialmente (inclusión parcial), y frecuentemente se posicionan de forma incorrecta, muchas veces completamente tumbadas.
Los problemas que genera
Una muela del juicio incluida no es solo un problema estético o de espacio. Puede generar múltiples complicaciones que afectan tu salud oral general. La presión constante que ejerce contra el segundo molar puede provocar dolor crónico y, más preocupante aún, puede causar caries en el diente adyacente al crear espacios donde se acumulan bacterias y donde es imposible realizar una higiene adecuada.
En casos más severos, la presión puede causar reabsorción de la raíz del segundo molar, comprometiendo seriamente la estabilidad de este diente. También puede contribuir al apiñamiento dental, especialmente en la zona anterior, deshaciendo años de tratamiento ortodóncico.
El dolor asociado con una muela incluida suele ser profundo y constante, diferente del dolor punzante de una infección. Muchos pacientes lo describen como una “presión incómoda” que empeora al masticar o al apretar los dientes.
Causa #4: Caries o quistes dentales
Aunque menos frecuentes que las causas anteriores, las caries y los quistes representan complicaciones serias que pueden desarrollarse en relación con las muelas del juicio.
Caries en el cordal
Las muelas del juicio son particularmente susceptibles a desarrollar caries debido a su ubicación. Su posición tan posterior en la boca hace extremadamente difícil mantener una correcta higiene dental en esa zona. Incluso las personas más meticulosas con su cuidado oral tienen dificultades para alcanzar eficazmente estos dientes con el cepillo y el hilo dental.
Las caries en los cordales suelen desarrollarse de forma silenciosa, sin dolor inicial, hasta que alcanzan la pulpa dental (el “nervio” del diente). Cuando esto sucede, el dolor puede ser intenso y punzante, similar al que se experimenta con cualquier caries profunda, pero agravado por la dificultad de acceso para el tratamiento.
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Formación de un quiste dental
Una complicación menos común pero potencialmente más seria es la formación de un quiste dental alrededor de una muela del juicio incluida. Un quiste es esencialmente una bolsa llena de fluido que se forma alrededor de la corona del diente retenido.
Aunque los quistes pueden permanecer asintomáticos durante años, su crecimiento lento pero constante puede causar destrucción significativa del hueso circundante y comprometer la estabilidad de los dientes adyacentes. En casos extremos, pueden alcanzar tamaños considerables y requerir procedimientos quirúrgicos más complejos para su eliminación.
El dolor asociado con un quiste suele ser vago y profundo, y puede venir acompañado de una sensación de “hinchazón interna” que los pacientes tienen dificultad para describir con precisión.
La solución: ¿Cuándo es necesaria la extracción de la muela del juicio?
Esta es la pregunta que todos los pacientes hacen, y la respuesta no es un simple “siempre” o “nunca”. La decisión de realizar una extracción de muela del juicio debe basarse en una evaluación individual cuidadosa que considere múltiples factores.
La extracción de cordales se recomienda definitivamente cuando estos dientes causan dolor recurrente, infecciones repetidas como la pericoronaritis, caries que no pueden tratarse adecuadamente debido a su ubicación, o cuando están dañando a los dientes vecinos. También está indicada cuando existe riesgo de formación de quistes o cuando los cordales contribuyen significativamente al apiñamiento dental.
Sin embargo, es importante entender que no todas las muelas del juicio necesitan ser extraídas. Si un cordal erupciona correctamente, mantiene una posición adecuada que permite una higiene correcta, está libre de caries y enfermedad periodontal, y no causa problemas a los dientes adyacentes, puede conservarse sin problema.
La clave está en el seguimiento profesional. Un cirujano oral experimentado puede evaluar mediante examen clínico y radiografías si tus cordales representan un problema actual o potencial, y diseñar un plan de tratamiento personalizado para tu situación específica.
Preguntas frecuentes sobre las muelas del juicio
La extracción de la muela del juicio, ¿duele?
Una de las preocupaciones más comunes de los pacientes es el dolor durante y después del procedimiento. La realidad es que la extracción de muela del juicio se realiza bajo anestesia local profunda, por lo que durante el procedimiento no deberías sentir dolor, solo presión y movimiento. Los avances en técnicas anestésicas han hecho que estos procedimientos sean mucho más cómodos que en el pasado.
En cuanto al dolor postoperatorio, es normal experimentar molestias durante los primeros días, pero este se controla eficazmente con medicación analgésica prescrita. La intensidad del dolor postoperatorio depende de factores como la complejidad de la extracción, tu umbral individual de dolor y qué tan estrictamente sigas las instrucciones postoperatorias. Si al extraer la muela del juicio tienes una infección, contacta con tu dentista lo antes posible.
¿Cómo es la recuperación después de quitarse una muela del juicio?
La recuperación típica tras una extracción de cordal varía según la complejidad del caso. Para extracciones simples de muelas completamente erupcionadas, la recuperación suele ser de 3 a 5 días. Para cordales incluidos que requieren cirugía más compleja, el período de recuperación puede extenderse de 7 a 10 días.
Durante los primeros días es normal experimentar hinchazón, especialmente en extracciones quirúrgicas. La aplicación de hielo durante las primeras 24 horas y calor suave después ayuda a controlar la inflamación. También es crucial seguir una dieta blanda y evitar succionar (como beber con pajita) para prevenir la pérdida del coágulo que se forma en el alveolo.
Si me duele, ¿puedo tomar antibióticos y ya está?
Esta es una pregunta muy común, especialmente cuando el dolor aparece en momentos inconvenientes. Aunque los antibióticos pueden ser útiles para controlar infecciones activas como la pericoronaritis, no resuelven el problema de fondo. Son como apagar temporalmente la alarma de incendios sin extinguir el fuego.
Si bien los antibióticos pueden proporcionar alivio temporal del dolor y la inflamación asociados con una infección, no solucionan problemas estructurales como la falta de espacio, la posición incorrecta del diente, o la imposibilidad de mantener una higiene adecuada. Por tanto, aunque pueden ser parte del tratamiento inicial, raramente constituyen la solución definitiva.
¿Tienen que salir las cuatro muelas del juicio?
No necesariamente. La decisión de extraer las muelas del juicio debe individualizarse para cada cordal específico. Es perfectamente común que una persona necesite extraer solo una, dos, tres, o incluso ninguna de sus muelas del juicio, dependiendo de cómo hayan erupcionado y de los problemas que estén causando.
Cada muela del juicio debe evaluarse independientemente considerando su posición, salud, capacidad de higienización, y relación con los dientes adyacentes. Algunos pacientes pueden mantener sus cuatro cordales toda la vida sin problemas, mientras que otros pueden necesitar extracciones múltiples.
Tengo la muela del juicio un poco fuera pero no me duele, ¿debo quitarla por si acaso?
La ausencia de dolor no significa necesariamente ausencia de problema. Muchas complicaciones relacionadas con las muelas del juicio, como las caries en dientes adyacentes o la formación de quistes, pueden desarrollarse de forma silenciosa durante años.
Si tienes una muela del juicio parcialmente erupcionada, lo más importante es que puedas mantener una higiene adecuada en esa zona. Si puedes limpiar efectivamente alrededor del diente y no hay signos de caries, enfermedad periodontal, o daño a dientes adyacentes, es posible mantenerla bajo observación profesional regular. Sin embargo, si existe cualquier duda sobre tu capacidad de mantener esa zona limpia a largo plazo, la extracción preventiva puede ser la opción más prudente.
Conclusión
El dolor en la muela del juicio raramente es una buena señal y definitivamente no debe ser ignorado. Como hemos visto, este dolor es generalmente un aviso de que algo importante está ocurriendo en tu boca, desde procesos de erupción normal hasta infecciones serias que requieren tratamiento inmediato.
La clave está en entender que cada situación es única. Mientras que algunas personas pueden conservar sus cordales durante toda la vida sin problemas, otras necesitarán extracciones para prevenir complicaciones serias. Lo más importante es no intentar “aguantar” el dolor esperando que desaparezca solo, porque las complicaciones relacionadas con las muelas del juicio tienden a empeorar con el tiempo, no a resolverse espontáneamente.
Un diagnóstico profesional temprano no solo puede aliviarte el dolor actual, sino que puede prevenir complicaciones mucho más complejas y costosas en el futuro. La tecnología actual, incluyendo radiografías digitales de alta resolución, nos permite evaluar con precisión la posición de tus cordales y predecir problemas potenciales antes de que se conviertan en urgencias.
Si estás experimentando dolor o molestias en la zona de las muelas del juicio, no esperes a que vaya a más. Pide una cita en la Clínica Dental María Victoria. Nuestro equipo de especialistas realizará un diagnóstico preciso con radiografía y te ofrecerá la mejor solución para tu caso. Tu salud oral no puede esperar.